Top 5 errores del Emprendedor y cómo evitarlos

por Silvia Galiana el 29 abril, 2014 en Internet

Sin duda alguna, una de las palabras que más ríos de tinta ha vertido durante los últimos meses/años es «Emprendedor». Así es, emprender parece estar de moda. Según los propios emprendedores, montar un negocio es una de las experiencias más satisfactorias de la vida. Que te llena y motiva como ningún trabajo lo ha hecho antes, que es indescriptible la sensación de sacar adelante un negocio propio. Aunque quizás el verdadero motivo sea aquel de «ser tu propio jefe», no tener horario (para bien o para mal), o poder tomarte un descanso en mitad de una larga jornada para desconectar.

Bien es cierto que ante la imposibilidad de encontrar trabajo, muchos han optado por esta arriesgada solución, o quizás se hayan lanzado por otras muchas razones pero, sea como fuere, cada día más trabajadores por cuenta ajena se embarcan en la aventura de emprender. A continuación repasaremos algunos consejos básicos para evitar los errores más comunes del emprendedor.

Principales errores del emprendedor

En la mayor parte de las ocasiones, estos fracasos no son más que una oportunidad para empezar de nuevo, con más experiencia y evitando los errores de la primera vez. Pero, como a nadie le disgusta poder hacerlo bien a la primera, tomad buena nota de estos errores pues, por obvios que os parezcan, son los principales motivos de que los emprendedores noveles fracasen y no superen la temida barrera de los dos años.

Elegir mal a socios y equipo.
Debéis elegir muy bien quiénes y cuántos socios os acompañarán en la aventura de emprender. Y, en caso de acudir a amigos o familiares, es muy importante saber separar el trabajo de la dimensión personal, y estar preparado para cualquier posible adversidad.
Asimismo, no podemos abarcar todo nosotros solos, por lo que conviene rodearse de diferentes perfiles cualificados que engloben la parte tecnológica, la económica, la comercial… Cada elemento de la empresa es importante y hay que saber delegar en personas de confianza cada una de las áreas.

Emprender en un momento de inestabilidad personal o financiera.
Dos de los pilares fundamentales para emprender con éxito son la estabilidad personal y financiera. Por ello es muy importante que la familia, pareja y amigos apoyen y entiendan la importancia de emprender, pues la empresa pasará a ser un miembro más de la familia y su aceptación como tal es fundamental.
Al mismo tiempo, debéis tener un colchón económico propio estable que os permita manteneros sin ingresos durante al menos dos años vista. Al principio la inversión es alta y la empresa genera principalmente gastos, por lo que debéis estar preparados ante la posibilidad de no ingresar un salario propiamente dicho, hasta que la empresa obtenga más ingresos que gastos.

Creer que nuestra idea es demasiado buena.
Si nos cegamos por la confianza en nuestra idea es muy posible que estemos pasando por alto algunos detalles, que quizá no tenga todo el potencial que imaginamos, que tenga una competencia muy alta en el mercado, o que realmente no cree una necesidad en el consumidor.
Ante la duda, consultad a expertos. Su opinión es el primer filtro que debéis pasar para aseguraros de tener algo verdaderamente bueno.

Falta de experiencia y formación.
La falta de experiencia en el terreno empresarial suele ser una de las principales razones de muchos de los errores cometidos al emprender. Por otro lado, es totalmente lógico y natural si es la primera empresa que ponéis en marcha, por ello es muy importante acceder a un programa de formación en emprendimiento y creación de empresas, un MBA o dejarse asesorar y mentorizar por expertos con años de experiencia a sus espaldas.

Apostar por un solo mercado y no tener escalabilidad.
La rápida evolución de la digitalización y las nuevas tecnologías han permitido al mundo económico evolucionar, eliminando las barreras geográficas y sectoriales, por lo que es necesario pensar en un modelo de negocio flexible que sea capaz adaptarse a los cambios y tendencias y, sobre todo, que pueda ofrecernos rentabilidad a un nivel global. Por ello es recomendable evitar estancarse a un nivel demasiado local o sectorial y abrir la mente gracias a las posibilidades de Internet.